Los puntos básicos para elegir la mejor jaula para criar canarios, cómo elegir a las parejas de canarios para la cría, alimentación y posibles enfermedades de los canarios durante la cría, cómo ayudarles a confeccionar el nido, los secretos del embuche a mano de pichones o el importante papel de la hembra nodriza en la cría.
Salto al vacío
Los canarios pertenecen al grupo de aves denominadas “nidófilas”. Las crías de este tipo de aves están totalmente indefensas al nacer. No pueden abandonar el nido ni alimentarse por su cuenta y durante tres semanas o más, los pichones permanecerán en el nido alimentados por los padres que también les darán calor para que se mantengan protegidos y a la temperatura adecuada. Por supuesto, durante este periodo deberemos estar especialmente atentos a cualquier problema que pueda surgir entre los progenitores y sus pichones y ya os hemos comentado que la relación del macho con la hembra es determinante para que los padres ofrezcan el correcto cuidado a su descendencia. En algunos casos extremos, el macho puede sentirse desplazado e incluso atacar a sus propios pichones o la madre abandonar el nido para ir con su macho si el periodo de celo persiste. Muy atentos a sus reacciones durante este periodo.
Durante estos 20 o 30 días en los que los pichones están en el nido, es muy habitual que los criadores, especialmente los inexpertos, quieran curiosear el estado de los pichones o asegurarse de su buen estado. Como la canaria está sobre ellos para darles calor, en algunos casos ha pasado que, cuando retiramos a la hembra para ver cómo están los pichones, esta arrastra a alguna de sus crías. En este caso, la caída de un pichón, aunque sea desde poca altura, puede resultar mortal.
Puede darse el caso incluso que la hembra se asuste por nuestra presencia al intentar manipular la jaula, salte del nido y no regrese a él para dar calor a sus crías y alimentarlas. En ocasiones, es mejor dejarla hacer a ella y simplemente limitarse a observar para detectar algún problema.
Que la hembra abandone el nido puede ser fatal ya que los pichones quedan totalmente expuestos al frío y morir por esta causa.
Y otro de nuestros consejos para el cuidado de pichones de canarios es que debemos estar especialmente atentos es que los pichones no salten al vacío. Es bastante más habitual de lo deseable que cuando vayamos a ver cómo están nuestros pichones nos encontremos con que alguno haya saltado o caído del nido y esté en el suelo de la jaula. En este caso, y si sigue con vida, tendremos que proporcionarle calor antes de devolverlo al nido. Para ello, podemos hacerlo manteniéndolo durante unos minutos entre nuestras manos o colocándolos cerca de una fuente de calor. Eso sí, que esta fuente de calor no sea demasiado intensa.
Lo que siempre resulta muy interesante en el momento de preparar nuestra jaula para criar canarios es crear un suelo mullido. Para esto podemos utilizar diferentes materiales como serrín, arena, lana de cabra como la que utilizamos para el nido e incluso algodón (aunque es poco higiénico y tendremos que cambiarlo a menudo). Si el nido está colocado en la parte baja de la jaula de cría y además el suelo es blandito, en el caso de caer uno de nuestros frágiles pichones desde el nido, conseguiremos que el impacto no resulte mortal y, si nos damos cuenta a tiempo para protegerlo del frío, salvar su vida para que crezca sano que es delo que se trata.
Hasta aquí nuestros consejos para el cuidado de pichones de canarios. En próximos artículos, más sobre la cría de canarios y sus secretos. Y si tienes cualquier duda, pues no lo dudes, pregúntanos a través de nuestras redes sociales o comentando este artículo.
